Son muchos los lagos que bañan a los Dolomitas, pero el Lago di Carezza, es sin duda la auténtica reina. Las gélidas aguas cristalinas producidas por el deshielo de las nieves invernales, crear unos impactantes colores que marcaran en tu retina un recuerdo indeleble. Los cientos de pinos y robles junto a la cortina de roca situada justo detrás, crean un auténtico reflejo en el agua digno de admirar.